Nada oculta el tiempo que quiebra días
espió con mis párpados los olores de las tardes
no oigo pájaros
ni huelo eucaliptos
la saliba llora en mis ojos cuando
los rieles son monótonos
solo se zurcir otoños
luciérnagas en los caminos
viejas frutas que brotan en el azúcar
olvide mis pantuflas
lejanías en los pianos que se arrodillan
antes las lluvias
es este pueblo tan solo que plancha soledades
hay tantos zapatos ahogados de llantos
los paraguas saludan ecos que duermen en los tejados.
Ledeska
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