El aliento de la neblina moja suspiros
sosteniendo mediodías largos
musgos encaramados en puentes sin nombres
me levanto entre los paréntesis de las ventanas
para cepillar un poco el viento
cuando el hilo de saliva en mi garganta deja la impaciencia
no hay limosnas que se deslicen en los muros
ni sonidos acongojados
no hay tazas de azúcar esperando manteles blancos
solo alfabetos hundidos en el pasto
dibujar lo desteñido de la soledad mintiendo le a mi vida
no tengo ya alientos huerfanos que vaciar sobre la puerta.
Ledeska
Derechos Reservados.
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Me apasiona esa niebla que escribes como filtros visuales de una fotografía. Esa "morriña" que desprendes en los poemas, esa nostalgia que transpiran tus frases, una vez más chapó, espero que todo esté bien por allí, he pasado a dejarte un abrazo.
ResponderEliminarTi amigo, J.Maseda
Hola de nuevo! Estoy repasando algunos de tus textos, me encanta volver a buscar la inspiración por estos lares, no me voy sin antes dejarte un besazo, cuídate.
ResponderEliminarjorgemaseda.blogspot.com